Se trata de establecer una distancia de 1 a 3 pies de cualquier estructura con el fin de evitar que el árbol o arbusto dañe la superficie de la estructura y de esta forma no lidiar con daños materiales y acceso de animales, roedores e insectos que puedan causar gastos innecesarios a nuestra economía.
Además, mantenemos un ambiente sano y agradable en nuestros hogares.